En ocasión del ilegítimo procedimiento de consulta que tuvo lugar en las Islas Malvinas, el Embajador argentino publicó el siguiente artículo en el diario La República, el día 11 de marzo de 2013:
(http://diariolarepublica.net/ilegitimo-referendum/)
"Ilegítimo referéndum en las Islas Malvinas
Ing. Dante Dovena
embajador de la República Argentina PUBLICADO el Lunes 11 de marzo, 2013
Hace poco más de dos meses se cumplió un nuevo aniversario -180 años- de la ocupación ilegal de las Islas Malvinas, hecho ocurrido el 3 de enero de 1833. En esa fecha, esos territorios fueron ocupados por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos de la corona. La República Argentina protestó inmediatamente ese acto de fuerza ilegítimo que aún se mantiene, sin consentirlo en momento alguno y sosteniendo su protesta a lo largo del tiempo.
En ocasión de la gran iniciativa teatral que implica el pseudo-referéndum que tendrá lugar en las Islas Malvinas, es oportuno y relevante que recordemos que la Asamblea General de la ONU adoptó en 1965 –hace ya casi 50 años- una resolución que consideraba a las Islas Malvinas como un caso de colonialismo e invitaba a los dos países a negociar una solución a su disputa de soberanía. No debe perderse de vista que dicha resolución proviene de un organismo cuyo Consejo de Seguridad integra el Reino Unido –de manera permanente-. Vale decir: el Reino Unido desoye e incumple las propias resoluciones del principal organismo veedor de las relaciones entre estados que, además, integra en un rol central.
En el caso concreto de las Malvinas, esta ilegitimidad se ve agravada por una presencia militar británica innecesariamente establecida en el Atlántico Sur, invocando falsas necesidades de defensa, así como por el constante desarrollo de ilegítimas actividades unilaterales en la zona disputada, ya sea en desmedro de nuestros recursos renovables y no renovables en la región o bien por medio de medidas políticas como inconducentes consultas populares para que los habitantes reafirmen que son británicos.
El gobierno británico, que se ha negado sistemáticamente a dialogar sobre las islas que controla desde 1833, aduciendo el derecho de autodeterminación de los isleños, persiste en su posición de que los habitantes de las Malvinas tienen un deseo claro de seguir siendo británicos y podrán demostrarlo en el pseudo-referéndum previsto para estos días. Pues bien, que decidan si quieren ser británicos, pero no pueden tomar decisiones con respecto al territorio que sus antepasados comenzaron ocupando ilegítimamente hace ya 180 años.
Es clara la maniobra espuria del gobierno británico de pretender, mediante un pseudo-referéndum, legitimar y brindar un protagonismo que no corresponde a una población implantada como la isleña. Como ha sido clara también la maniobra de pretender legitimar o convalidar dicho pseudo-referéndum invitando a legisladores de distintos países –incluido el Uruguay- a presenciar el acto.
En tal sentido, permitir que la población británica de las Islas se constituya en árbitro de una disputa de la que su propio país es parte, tergiversa el derecho a la libre determinación de los pueblos tal como ha sido definido por la comunidad internacional, ya que no existe en la Cuestión Malvinas un pueblo sometido a la subyugación, dominación o explotación de una potencia colonial. Los ocupantes ilegítimos no pueden tener derecho a decidir la soberanía de un territorio ocupado, por más tiempo que haya pasado. No hay consulta popular que pueda modificar o legitimar esta situación.
En igual sentido que lo han hecho las Naciones Unidas, la región de América del Sur se ha expresado de manera clara con respecto al camino a seguir en esta cuestión. Deben acatarse las resoluciones de los organismos internacionales y retomarse el diálogo y la negociación para encontrar una solución definitiva y duradera a la disputa. Dicha solución podrá tomar en cuenta los intereses o el modo de vida de los habitantes de las islas –como lo estipula la Constitución argentina-, pero no puede pretenderse otorgarle a dicha población y a las ilegítimas autoridades isleñas un protagonismo independiente del que carecen.
El protagonismo solo les corresponde a las dos partes en el conflicto, la Argentina y el Reino Unido, y son estos estados los que deben recurrir sin demora a la herramienta esencial de la diplomacia: el diálogo. La Argentina ya está sentada en la mesa, dispuesta a negociar. Enfrente hay una silla vacía".